La situación en Gaza sigue deteriorándose rápidamente, afectando no solo a la vida cotidiana de sus habitantes, sino también a los esfuerzos cruciales de salud pública. Ante el aumento de la violencia, los intensos bombardeos y la falta de pausas humanitarias seguras, el Comité Técnico de la Poliomielitis, conformado por el Ministerio de Salud palestino, la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF, UNRWA y otros aliados, ha decidido posponer la tercera fase de la campaña de vacunación contra la poliomielitis que estaba programada para comenzar hoy en el norte de Gaza. Esta etapa de la campaña pretendía vacunar a 119.279 niños y niñas con la nueva vacuna antipoliomielítica oral de tipo 2 (nOPV2).
Impacto de la violencia en la campaña de vacunación

La intensificación del conflicto ha provocado el colapso de las infraestructuras civiles y obstaculizado gravemente la movilidad en el norte de Gaza. Las familias no pueden llevar a sus hijos de manera segura a los centros de vacunación, y los trabajadores sanitarios enfrentan graves dificultades para realizar su labor. El peligro constante y las restricciones de movimiento han hecho imposible continuar con la campaña de vacunación en las condiciones actuales.
La situación es aún más alarmante dado que la zona actualmente aprobada para pausas humanitarias se ha reducido considerablemente. En comparación con la primera fase de la campaña, realizada entre el 1 y el 12 de septiembre de 2024, en la que la cobertura fue mucho mayor, ahora solo se permiten breves pausas en la ciudad de Gaza, dejando fuera a gran parte de la población infantil del norte de la Franja.
La urgencia de la vacunación: Un desafío para la salud pública
El objetivo principal de esta campaña es interrumpir la transmisión del poliovirus, que requiere la inmunización de al menos el 90% de los niños en cada comunidad. Con la paralización de la campaña en el norte de Gaza, el brote de poliomielitis corre el riesgo de intensificarse, no solo en la región, sino también en los países vecinos. El retraso en la administración de la segunda dosis de la vacuna, que debe realizarse dentro de un plazo de seis semanas, reduce drásticamente el impacto inmunológico en los niños y pone en peligro los esfuerzos por controlar la enfermedad.


En la campaña de vacunación realizada en el centro y sur de Gaza desde el 14 de octubre de 2024, se ha logrado inmunizar a 442.855 niños y niñas menores de diez años, lo que representa el 94% de la población objetivo en estas áreas. Además, se administraron suplementos de vitamina A a 357.802 niños de entre dos y diez años como parte de un esfuerzo por integrar otros servicios de salud esenciales.
Pausas humanitarias: La clave para frenar el brote de poliomielitis
Para que la campaña de vacunación sea efectiva en Gaza, es imprescindible que las pausas humanitarias se extiendan a todo el territorio, garantizando el acceso seguro a los centros de vacunación. Estas pausas son esenciales no solo para la entrega de suministros de vacunación y la movilidad de los equipos médicos, sino también para que las familias puedan acudir a los centros sin temor a la violencia.
En ausencia de pausas humanitarias, muchos niños del norte de Gaza podrían quedar sin la segunda dosis de la vacuna antipoliomielítica, aumentando el riesgo de que se produzcan más casos de parálisis. El Comité Técnico de la Poliomielitis, junto con la OMS y UNICEF, ha renovado su llamamiento a todas las partes involucradas en el conflicto para que garanticen la protección de civiles, trabajadores sanitarios e infraestructuras esenciales, incluyendo hospitales, escuelas y refugios.
Consecuencias de la interrupción en la vacunación
El aplazamiento de la tercera fase de la campaña contra la poliomielitis podría tener consecuencias devastadoras. Un brote descontrolado de poliomielitis en Gaza tendría un impacto significativo en la salud infantil, con el riesgo de paralizar a más niños y niñas. Además, la transmisión del virus podría extenderse a otras regiones, incrementando la carga de esta enfermedad prevenible en países vecinos.
Es vital recordar que la poliomielitis es una enfermedad que puede causar parálisis irreversible, especialmente en los niños menores de cinco años. Gracias a las campañas de vacunación masiva, la polio ha sido eliminada en gran parte del mundo, pero los brotes en zonas de conflicto, como Gaza, representan un riesgo real de retroceso en los logros globales de salud pública.
La necesidad urgente de un alto el fuego
La OMS y UNICEF insisten en que solo un alto el fuego inmediato podría permitir la reanudación de la campaña de vacunación en el norte de Gaza y evitar que más niños sufran las consecuencias de esta enfermedad. La protección de los trabajadores sanitarios y la infraestructura civil es crucial para el éxito de cualquier campaña de salud en una zona de conflicto.

En conclusión, mientras el conflicto continúe, los niños de Gaza seguirán siendo las víctimas silenciosas de una situación que impide su acceso a servicios de salud esenciales. La posposición de la campaña de vacunación contra la poliomielitis es solo un recordatorio más de la urgencia de poner fin a la violencia y restaurar la estabilidad en la región. Solo entonces podrá garantizarse el derecho a la salud de los más vulnerables, asegurando que ningún niño quede sin protección frente a enfermedades prevenibles como la polio.