La tranquilidad matutina en la calle Ramón Rubial de Getafe se rompió a las 8:00 horas de esta mañana cuando los vecinos comenzaron a notar un fuerte olor a quemado. Un incendio en el garaje del edificio número 5 desató una evacuación masiva de sus residentes, quienes aún intentan recomponerse tras el sobresalto.
Según las primeras informaciones facilitadas por las autoridades municipales, el fuego, que afectó a una de las plantas sótano del edificio, obligó al desalojo de unas 50 viviendas. La rápida intervención de los servicios de emergencia, con cinco dotaciones de bomberos, ambulancias del Summa 112 y patrullas de Policía Nacional y Local, fue clave para controlar la situación.
El humo y el caos: Testimonios de los vecinos
Los vecinos afectados narraron momentos de tensión al percatarse del incendio. “Ha empezado un fuerte olor a humo y rápidamente me he bajado a la calle”, relató una vecina, aún conmocionada por el suceso. En pijama, con lo puesto y sin entender lo que ocurría, muchos esperaban noticias tras el cordón policial.
El inmueble, situado junto a la factoría de John Deere y frente a varios comercios, vivió una movilización inédita. Entre los afectados, una inquilina explicó: “Ahora mismo no tenemos ni luz ni gas. Las tuberías están dañadas, y aunque tenemos agua, no podemos utilizarla. Mi casa no huele a humo, pero no sé cuándo volveremos a la normalidad”.
El origen del incendio: Hipótesis y daños materiales
Por el momento, las autoridades no han confirmado el origen exacto del fuego, aunque las primeras hipótesis apuntan a que podría haberse iniciado en uno de los vehículos estacionados en el garaje. Se desconoce si hay más coches dañados o si la infraestructura del edificio ha sufrido desperfectos estructurales.
Tras sofocar las llamas, los bomberos seguían entrando y saliendo del edificio, revisando los desperfectos y evaluando las posibles causas. La rápida actuación evitó que el incidente pasara a mayores, y una hora después del desalojo, algunos vecinos pudieron regresar a sus hogares.
El impacto en la comunidad y el barrio de El Rosón
El edificio afectado, construido hace unos 20 años, forma parte de una zona residencial tranquila, rodeada de cafeterías, peluquerías y comercios de proximidad. El incendio no solo alteró la rutina de sus habitantes, sino también la actividad del barrio.
El olor a plástico quemado y el despliegue de las fuerzas de seguridad atrajeron la atención de los vecinos colindantes, quienes, desde la acera, seguían con inquietud el desarrollo de los acontecimientos.
Un susto sin heridos, pero con muchas preguntas pendientes
Aunque el incendio no dejó heridos, las consecuencias materiales y emocionales todavía resuenan entre los vecinos del número 5 de la calle Ramón Rubial. La labor del administrador del edificio será clave en los próximos días para coordinar las reparaciones necesarias, mientras los residentes intentan recuperar la normalidad.
Por ahora, queda por determinar el origen exacto del fuego y evaluar los daños en profundidad. La comunidad sigue atenta a las investigaciones, mientras agradecen la rápida intervención de los servicios de emergencia que evitaron una tragedia mayor.