Soy, en algunos aspectos, muy catalán. Mi cultura, mis tradiciones, mi derecho foral, mi Mediterráneo, J.M.Serrat, Lluis Llach y una pléyade de escritores y poetas nacidos en Catalunya son mis preferidos. Pero, como yo, soy judío mallorquín, no me gusta y desprecio que me robe. Afirmo que Catalunya me roba. Lo digo con la misma fuerza y por las mismas razones que el independentismo viene diciéndolo desde hace más de 30 años. Me roban, porque las Baleares aportan porcentualmente mucho más que los catalanes y reciben, porcentualmente, mucho menos de lo que ya han recibido y de lo que exigen recibir para no provocar unas nuevas elecciones. Catalunya me roba la paz y el sosiego, Vivo en la isla de la calma, y cada día me da un vuelco el corazón cuando veo lo que algunos de sus dirigentes hacen al poble de Catalunya. Al verdadero pueblo. Ese que cada día se levanta para trabajar, crear riqueza, aumentar la oferta laboral, que investiga y estudia, que innova y enseña, que son uno de los pueblos más ordenados, importantes y mejores de toda España. Pero algunos catalanes me roban. Me roban mis principios democráticos, mis valores sociales, de solidaridad y de ayuda a los más necesitados. Me duele que, sabiendo que todos los gobiernos de España son unos cafres y que siempre han repartido en función de sus amigos, me duele que quieran ser como esa España, que dicen les obra. No tenéis vergüenza. Todos los extremistas catalanes llevan años viviendo del cuento. Unos del 3%, otros del 5%. Y el resto de la distribución del presupuesto entre las empresas catalanas, pero solo las que están en manos de mis compañeros de partido. Sois unos chorizos. Lo digo en español, para que lo entendáis, ya que el xoriço, no es una palabra catalana, es un invento de los culturetas de la UOC que aún se creen que su normalización lingüística es mejor que la pureza del mallorquín y del menorquín. Volviendo al pobre pueblo catalán que se esconde debajo la falda de la Moreneta, para que no les vean llorar, les acuso de cómplices de la actual situación política. Si hay que acordar un nuevo gobierno de la Generalitat, háganlo llegando a un acuerdo lógico. Salvador Illa, ya les ha demostrado que está dispuesto a cambiar la constitución y poner nación catalana; País amigo y hermano de España y cederles todo lo que pidan. Pero ojo, pueden estar a punto de romper la cuerda. Si Pedro Sánchez decide rendirse a sus exigencias, puede que el partido se harte y diga NO. Aquí en Baleares, acuérdense ustedes cuando un grupo parlamentario se hartó del presidente del Gobierno y lo cesaron. Ojo, que si van ustedes a unas nuevas elecciones autonómicas, verán como aumenta el PP y los dos partidos más derechistas en Catalunya. Y verán, cómo el PP, que está acipotado, se dará cuenta de que Xavier García Albiol está considerado como el mejor alcalde de su ciudad, Badalona, y que incluso TV3, le reconoce que es el alcalde que mejor trabaja para su pueblo. Y no olviden, ya que quieren eso de la memoria democrática, que el pueblo de Catalunya y sobre todo el de la Ciudad Condal, se hartó de los rojos asesinos de curas y monjas, que destrozaban los negocios de la burguesía y rompían la paz social y qué pasó, pues que cuando llegó el general más famoso de la II república, le recibieron con los brazos abiertos. Yo digo que España necesita a Catalunya. Pero Catalunya sin España está condenada al fracaso. Ustedes mismos.